LOS ANGELES, Estados Unidos.- El temarario austríaco Felix Baumgartner, quien quiere dar un salto sin precedentes en caída libre desde la estratófera, podría intentarlo nuevamente mañana, tras la postergación de la "hazaña", a mediados de esta semana, por malas previsiones meteorológicas.
Los organizadores de la misión Red Bull Stratos debieron suspender el salto en varias ocasiones, debido a fuertes ráfagas de viento. Baumgartner, de 43 años, tiene previsto ascender unos 36.000 metros en una cápsula transportada por un globo de helio gigante, para luego lanzarse en caída libre vistiendo un traje presurizado. Lo hará a la altura de Nuevo México, al suroeste de Estados Unidos.
Con su proeza, el deportista extremo busca romper al menos tres récords: realizar el salto más alto y el más rápido en caída libre y convertirse en el primer ser humano en romper la barrera del sonido (velocidad constante de 1.224 km/h) afuera de una aeronave. Según los pronósticos, su cuerpo podría superar los 1.110 kilómetros.
Hace cinco años que Baumgartner se entrena para este salto, que supondrá un descenso en caída libre durante unos cinco minutos antes de la apertura de un paracaídas, a 1.500 metros de altura, que lo depositará en el suelo.
Según lo previsto, el ascenso tomará entre dos y tres horas. El descenso, si todo va bien, durará entre 15 y 20 minutos: unos cinco minutos en caída libre y otros 10 o 15 en el paracaídas. Se espera que el aterrizaje sea suave.
El mayor riesgo es la posibilidad de girar fuera de control, lo que podría hacerle perder el conocimiento. Por eso es esencial que controle el salto desde la cápsula, para lo cual se deberá colocar en una posición con la cabeza hacia abajo, a fin de aumentar la velocidad.
La preparación del deportista no es sólo una sensación mental: el aventurero, también conocido como "Felix sin miedo", lleva toda su vida entrenando para este día. El hombre nacido en Salzburgo, en abril de 1969, fue inspirado por los astronautas que veía en televisión y soñaba con lanzarse en caída libre y volar en helicópteros. Su primer salto lo hizo a los 16 años y mejoró sus habilidades con paracaídas, como miembro del equipo de fuerzas especiales del Ejército de su país.
Uno de los objetivos principales del proyecto de Red Bull consiste en recoger datos científicos que, en última instancia, ayuden a mejorar la seguridad de los viajes espaciales. LA GACETA ©